martes, 7 de junio de 2011



Yo desvisto mi muerte con sueños todos los días
Y muy en el fondo sé que me queda algo pendiente.

Quizá hacer el amor con alguien que ame
o escribir encima de un edificio oscuro.

Me faltará narrar lo que hay en este sótano polvoriento
y quizá por eso nadie escupirá sobre mi tumba,
ni pronunciaran palabras como: “Estupido ser humano”

Cuando la muerte me bese como una mujer en celo,
no tendré más remedio que rendirme a la nada,
desatar mis pulgares ofreciendo lo que tengo hasta que me dé esperanzas
a no rezar nunca mas.

Miraré a Dios y por fin creerá que existo y cuando me observe con sorpresa
le diré que los curas me dan asco y sé que nos reiremos juntos
porque él me dará la razón.

Nos reiremos todos los días hasta cansarnos mutuamente y yo no tenga
mas remedio que despedirme otra vez hacia un lugar que ni siquiera él conoce.

Cuando la muerte me gane a las escondidas podré ser héroe de infancia
Jugaré con mis dedos y no tendré porqué esconderme de nadie
Seré un nombre sin mascaras, un hogar sin puerta

…La canción desagradable de la noche.

Respiraré sobre el aliento de todos hasta saber que dejé de existir.
Y por primera vez podré observarme realmente.
Pero ni aun así nadie me creerá…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Suena roto, roto como cualquier esperanza mil veces rota. Pero es un texto hermoso sin duda y muy profundo. Contiene dentro toda la profundidad de un mar nocturno.
Buen día

Euge dijo...

andrés,
tu texto es muy hermoso. Justamente en estos días vengo leyendo algunos textos de una escritora de mi país que abordaba como nadie el tema de la muerte... yo no me atrevería, no, aunque me gusta leer lo que otros sí pueden y se animan a escribir (en realidad estoy a punto de sufrir una sobredosis de poesía, aunque ni sé si alguna vez será demasiado).
Comparto con vos un poema que leí anoche y que me ha gustado muchísimo

"Mañana
me vestirán con cenizas al alba,
me llenarán la boca de flores.
Aprenderé a dormir
en la memoria de un muro,
en la respiración
de un animal que sueña".

Alejandra Pizarnik
Sombra de los días a venir (del libro Los trabajos y las noches)

euge

PD: hoy es un día absolutamente gris, quizás demasiado para mi gusto... la luz que apenas deja ver el cielo lo tiñe todo (dicen que son las cenizas del volcán chileno que han llegado hasta aquí). Seguramente te gustaría a ti!

Unknown dijo...

"un hogar sin puerta"
Creo que asi es un poco la muerte..Asi somos muertos, con nosotros adentro.

Oscuro, sombras viento y frio. Ahi me senti leyendo.

RoAn!! eres GRANDE.